miércoles, 12 de diciembre de 2007

Un nuevo tiempo

Aún no es de día y, sin embargo, el aire es ahora más transparente que en cualquier otro momento. Las siete menos diez de la mañana. Vibra la realidad como lo hacen las crisálidas al regresar del sueño. De uno en uno aparecerán los tejados cubiertos de antenas de televisión; las bonitas fachadas delanteras y las feas traseras, hechas de ladrillo visto sin revocar; lenta pero decididamente se levantará el antiguo alminar de la iglesia de San Pedro, y la sierra en la lejanía, y las carreteras. Han bajado las temperaturas, puedo sentirlo en el cristal de la ventana. Un nuevo tiempo comienza.

3 comentarios:

Luna dijo...

Hola, Jesús.
He leido tus cuadernos y el blog desde el inicio y vuelvo a menudo a hacerlo. Es una maravilla el paseo que haces por la vida cotidiana, un gustazo tremendo.
Me emociona la sencillez y tienes mucha.
Gracias.
Lo hago en un post donde no habrá mucha gente que lo vea.

Saludos

Jesús Miramón dijo...

Muchas gracias, Luna, te lo agradezco mucho.

Esta tarde de agosto hay aire de tormenta, de hecho ha llovido hace unos minutos. Escribí esta entrada hace más de año y medio pero creo que continúa siendo verdad: un nuevo tiempo comienza. Siempre sucede.

Un beso.

Luna dijo...

Elegí el post al azar, es en verdad un nuevo y viejo tiempo.
Ando perdida por la Alpujarra granadina, lejos del ruido diario madrileño.
Me gusta leer los blog que me interesan en sus inicios por una sencilla razón. Se escribe desde el corazón, sabiendo que no hay lectores o muy pocos. La vanidad sale luego y se pierde el autor o autora por unos vericuetos irreconocibles

Sigues siendo igual y me gusta muchísimo. No sé opinar muy bien o no sé opinar como se debe hacer.
Así y todo, tienes una incondicional.

un beso