Ayer estaba tan cansado que me acosté a las diez y media, así que esta madrugada, muy temprano, me he despertado en la oscuridad de la habitación. Llovía en el exterior, podía oír el ruido del agua repicando en la barandilla de la terraza. He consultado el teléfono móvil que utilizo como despertador y eran las cuatro y media. Por un momento he estado a punto de levantarme como otras veces, pero he decidido permanecer tendido en la cama sin hacer nada, sin encender la lámpara de la mesilla, sin mover un músculo, respirando sencillamente en la oscuridad, escuchando la lluvia de la calle, dejándome mecer por su rumor.
martes, 18 de diciembre de 2007
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3 comentarios:
Como ves, me sigue gustando pasear-te.
No lo puedo evitar. Me apetece más leer que decir algo.
Disfruto mucho.
Un abrazo
Perdona, soy Luna
Gracias, Luna. Un abrazo.
:-)
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