jueves, 26 de marzo de 2009

Vigesimosexto día

Oh tú que el corazón me robas cuando me miras,
no me deja tu amor ni paciencia ni vida;
no me preguntes hoy si sufren mis entrañas,
¡ojalá la pasión y la ausencia no hubiesen sido creadas!
No he probado el amor por gusto mío esta segunda vez
sino que se cumplió el destino y sucedió por azar.
En mis tribulaciones soy causa de mi ruina,
como la mariposa que ama el fuego y se quema.
Ten compasión de mí, que el alma tengo rota,
y mírame, pues ya he entregado el espíritu.

Ibn Sahl de Sevilla
(Muerto en 649 de la hégira = 1251 d.J.C.).
Versión de Teresa Garulo.
Locus amoenus, Galaxia Gutenberg, 2009.

6 comentarios:

añil dijo...

Perdona si bromeo con el tema, pero esto tuyo parece la cuenta atrás de una condena.

Mejórate mucho y ánimo.

Besos

Jesús Miramón dijo...

Ah, vaya, pues nada más lejos de mi intención, más bien se trataba de todo lo contrario (¿qué es lo contrario a una condena?). Sobre este mes de marzo ordinal explicaba algo aquí.

Pero ¿te ha gustado el poema? ¿No es una maravilla? Nos llega desde muy lejos y muy cerca al mismo tiempo. El libro es una absoluta maravilla, un viaje en el tiempo y en las lenguas que se han hablado en España.

Miranda dijo...

Es una maravilla.

Mira esto:

http://desiertopolaco.blogspot.com/2009/03/via-negativa.html

Demoledor.

Beso.

Jesús Miramón dijo...

Hola, Miranda, lo leí el otro día en el blog de Manuel Jabois y me hizo sonreír. El tal James Salter (que yo no conocía) es cáustico de verdad.

Un beso.

añil dijo...

Era una broma cariñosa.

Respecto al poema, una maravilla.
Tomaré el libro en cuando acabe con el que llevo ahora.

Gracias por la recomendación.

Jesús Miramón dijo...

Ya lo sé, Añil. Buenos días de sábado y un beso.

:-)