Me levanto de la cama un poco antes de lo habitual porque Paula se va de excursión a Toulouse y quiero prepararle los bocadillos del almuerzo y la comida del primer día. A pesar de las veces todavía me cuesta no estar inquieto cuando salen de viaje. Supongo que no se puede evitar. Ella, mi preciosa hija adolescente, está entusiasmada, claro. El día ha amanecido nuboso. Qué Abril más fiel a sí mismo, tan lluvioso y variable.
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3 comentarios:
Maravilloso.
Maravilloso padre, todo parece indicar.
Bueno, bueno, algún día igual me atrevo a escribir sobre mis momentos de histeria, mis inoportunidades, mi repentinas y absurdas carencias de buen juicio, etcétera. No, no soy tan maravilloso como aquí puede parecer. Un abrazo.
Claro, es lógico, nadie lo es.
Pero hay detalles que, o mucho se salen de la norma, o me harían apostar por ti en una competición de padres : )
Un abrazo.
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