Llovió durante toda la tarde.
Llovió durante toda la noche.
Llovió durante todo
el día siguiente. Suavemente
llovió y llovió y llovió.
domingo, 26 de abril de 2009
Suavemente
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5 comentarios:
Son la 01:18 de hoy, y te leo, como te leo tantas veces, estoy cansado pero solo quiero que sepas que siempre estare aqui, aunque no te lo demuestre, sabes que nos une un hilo indestructible.
Te quiero, hermano.
Y yo a ti. La lluvia se ha ido esta noche hasta la próxima ocasión. Lunes claro y luminoso. Y yo a ti. Un abrazo.
La lluvia, a mí, me hace notar más claramente cómo estoy; agudiza mi estado de ánimo y lo trae a la superficie.
Por eso la lluvia puede ser triste y puede consolar tanto y ser tan maravillosa.
Un abrazo.
(Qué envidia, vuestra relación.)
A mí la lluvia, la lluvia suave, el xirimiri, el xim xim, el orballo, es una de las cosas que más me gustan del mundo.
---
(Sobre lo otro, bueno, nada es perfecto -salvo la lluvia- pero ya sabes que Tusitala y yo somos gemelos, es cierto que existe un hilo indestructible)
No sé si por esto, pero ayer me acordé una vez más de un episodio de mi niñez, con mi hermano, que me carcome por dentro y me causa muchísima tristeza.
Y creo que lo contaré en el blog.
Un abrazo, Jesús.
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