Como los presos que recorren
la celda arriba y abajo
contando sólo los pasos,
no las idas y venidas,
no el muro, sólo
los pasos hasta haber
dado la vuelta al mundo.
martes, 10 de noviembre de 2009
La vuelta al mundo
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10 comentarios:
¡Que imagen tan potente, Jesús! Me has recordado un grabado de Gustave Doré que luego reprodujo Van Gogh en uno de sus cuadros. Te dejo un enlace:
Paseo en la cárcel
No conocía esa obra, ese horrible muro, tremenda. Gracias, Elvira.
Quizás os lleve la ventaja de haber paseado así, pero íbamos por libre. Una hora al día. (Muy poquísimo tiempo estuve, ¿eh?, y feliz por la experiencia: sin medallas).
Pero has acertado: no se cuentan los pasos, sino que se da la vuelta al mundo.
Lo que nos hace humanos es la imaginación.
Me has hecho pensar, Jesús. Hay una imaginación que nos lleva a crear una vida más bella, y luego está la fantasía escapista que en vez de ayudarnos nos impide vivir, porque vivimos en ese mundo paralelo que nos hemos creado y nos perdemos lo real.
Supongo que si no puedes salir de una espantosa cárcel puede ser mejor vivir en la fantasía...
Menuda experiencia, NáN!
A menudo la imaginación es lo único que tenemos. Para lo bueno y para lo malo, para la felicidad y para el terror, para la investigación de otros mundos y para el estudio del pasado más remoto. Aquí mismo solemos imaginarnos unos a otros mientras nos relacionamos y leemos, yo te imagino a ti, Elvira, y tú me imaginas a mí. Eso por no hablar de Calderón de la Barca o de la película Matrix. La imaginación es la culpable del estrés y de la nostalgia, también del deseo erótico, de la esperanza del condenado a muerte, del miedo, del valor. Sospecho (imagino) que los seres humanos no somos más que primates con mucha imaginación.
Oye, a mí también me gusta mucho. Se puede dar la vuelta al mundo mentalmente, claro que sí.
(En realidad, antes hay que darla siempre mentalmente...) ;-P
Un abrazo
(Pues ahora que lo dices yo te imagino a ti como un alma gemela de Nán, ya ves qué cosas...)
Qué curioso, Gemma, a Nán no le conozco personalmente, y a través de los blogs desde hace poco tiempo (siempre la imaginación). En cualquier caso tu comentario me halaga porque me cae muy bien. Un abrazo.
Un placer, ese hermanamiento, pero por antigüedad hay que reservarlo para Jesús y S.
De momento, no paso de becario con deseos de progresar.
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