Como en cada vuelta alrededor del sol la noche llegó mientras al otro lado del planeta alguien como yo despertaba e iniciaba su jornada. Ahora, mientras se lava los dientes, contempla el mar, la bahía, las otras casas que descienden hacia el agua, los bosques de eucaliptos de hojas casi azules. Se mira en el espejo y se pregunta qué sucedió. Luego dice en una lengua que desconozco: "es el tiempo".
La cama me espera, ese cubículo abierto a la atmósfera donde, en mi breve hibernación nocturna, viajaré sobre una Zaragoza distinta, cubierta de hiedra e higueras gigantes cuyas raíces destruyen enormes edificios, o tal vez me sumergiré en el único océano del mundo tras millones de años para contemplar la resurrección de las primeras formas de vida que sobrevivieron mientras la tierra se aproxima inexorablemente al sol.
Aprendo. En silencio. Cada día. Mientras amo y soy amado. Mientras me aproximo al momento en el que todo habrá dado igual y, al mismo tiempo, no. Yo me entiendo.
jueves, 2 de mayo de 2019
Dos de mayo
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2 comentarios:
Dime, por que razón no has escrito un libro...
Di por casualidad con esto y me pregunto si has echo o por que no has pensado en escribir profesionalmente.
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