Camino a través del campo inflamado de color verde esmeralda, las primeras amapolas asombrosamente rojas, las nubes blancas en el cielo azul; camino junto a la mujer que amo desde los dieciocho años y amaré hasta la muerte; camino con una tristeza de meses palpitando en la articulación de mi dolorido hombro derecho. Se escuchan los pájaros alejándose a nuestro paso, y las hormigas y escarabajos despertaron del sueño invernal para salir a la luz del mundo y cruzar delante de nuestro paseo. Alguna vez, en el futuro, lo harán sin nuestra presencia, ya extinguida. Pero yo no estoy triste por algo inmenso y significante y profundo, yo estoy triste por lo mismo que estuvieron tristes millones de hijas e hijos antes que yo: la decadencia y desaparición de quienes me trajeron a este mundo insólito y me quisieron, me cuidaron, me besaron y mimaron tantas veces. Todo está bien: la luna brilla en el cielo sobre esta pequeña ciudad, mi corazón palpita en la absoluta oscuridad del interior de mi pecho, todo está bien.
sábado, 1 de abril de 2023
miércoles, 29 de marzo de 2023
Primavera
Ayer me extrajeron una muela, no estaba previsto pero así fue. El joven médico que me atendió tenía acento asturiano, y su ayudante, otra joven maravillosamente simpática, se llamaba Azucena. Rosa, Violeta, Margarita, Azucena: me gusta mucho que algunas personas se llamen como las flores, no sé por qué. Por otra parte no hay mucho más que decir respecto a mi vida: gracias a las radiografías supe que mi muela anclaba sus raíces muy profundamente en la mandíbula inferior, lo cual podría acreditar que soy un ser humano en este mundo, aquello que siempre quise ser con todas mis fuerzas. Soy de aquí, pertenezco a este planeta, los pequeños restos de mi muela ensangrentada tirados a un cubo de basura lo demuestran, todo es glorioso y sórdido al mismo tiempo, huesos y alma, las yemas de las hojas de los árboles pugnando por brotar y comenzar un nuevo mundo junto a la carretera.
jueves, 23 de marzo de 2023
Arcilla y nubes
Ven, atraviésame, llévame en la cima de la ola hacia la playa bajo el sol, bajo la lluvia, bajo el olvido de los planetas lejanos. No te tengo miedo porque fluyes en mi sangre, sé qué eres, te he visto flotar y desaparecer frente a mi boca en las mañanas de invierno. Ven, acaba conmigo sin misericordia pero cuida de los míos, acúnales con tus canciones de arcilla y nubes, acompáñales sin asustarles, suavemente, como si no existieses, tú sabes hacerlo.
viernes, 17 de marzo de 2023
Los tambores
Me han despertado los tambores. Sonaban y resonaban en la zona trasera de mi cerebro durmiente, despegándose cada vez más de la realidad del sueño. Eran las ocho y cuarto de la tarde pero yo estaba convencido de que amanecía a una nueva y cotidiana mañana. Al abrir los ojos ni siquiera sabía qué día de la semana era. El caos. Estragos del ansiolítico que esta mañana consumí para poder seguir trabajando en medio de la marabunta y la locura. Los tambores eran un ensayo para las procesiones de Semana Santa, y es viernes por la tarde, ya casi de noche. He llamado a mi padre por teléfono como cada día, todavía con mi percepción de la realidad alterada por el orfidal que tomé hace horas para seguir adelante. Todo es extraño y familiar al mismo tiempo, aunque querría dormir un poco más. Unos días más. Unas semanas más. Unos meses más. Soñaba que nadaba y buceaba feliz en las frías aguas de una cala de la costa brava, al pie de un camino de ronda. Quería quedarme allí.
miércoles, 22 de febrero de 2023
Las nubes
Hoy en mi trabajo le dije a una persona adulta que lo mejor que podía hacer era dejarse llevar por el tiempo igual que hacíamos de niños en la playa, cuando jugábamos a hacernos los muertos y flotábamos bajo el sol mecidos por las olas. Ella me comprendió mirándome a los ojos. A veces la vida nos da tantos golpes, nos empuja y deshace tanto, nos destroza tanto, que nadar contra la marea es la peor opción, la más inútil, la más estéril: es mejor abrir las piernas, los brazos, sentir el frío en la espalda, el calor en el rostro, las nubes.
Anotado por Jesús Miramón a las 22:48 | Diario , Vida laboral
jueves, 16 de febrero de 2023
miércoles, 1 de febrero de 2023
Sin migas de pan
Echo de menos cuando mamá descolgaba el teléfono y podíamos hablar. Su voz, su voz llena de vida antes de extraviarse en la tarde. La enfermedad avanza ajena a los sentimientos, ajena a la razón, devorando recuerdos. Ya no se me rompe el corazón cuando contemplo su mirada perpleja, la mirada de una niña perdida en el bosque sin migas de pan en los bolsillos. Donde latía mi corazón ahora hay un pozo oscuro, denso, a veces palpitante, a veces muerto.
domingo, 29 de enero de 2023
Meteoritos
Ni el hielo ni la arena ni el viento, la lluvia, terremotos, erupciones volcánicas, meteoritos: nada supera al pequeño tiempo, el pequeño amor.
domingo, 1 de enero de 2023
Nochevieja
Maite, Paula y yo volvemos de casa de mis padres atravesando las calles de Zaragoza. Somos caminantes del tiempo en una ciudad en la que grupos de personas, tiernamente vestidos de gala, vuelven o se dirigen a alguna parte. No hace frío en este lento fin del mundo.
domingo, 24 de julio de 2022
Que nada pesa
Por si muero esta noche o mañana aquí traigo mi alma, que nada pesa. He amado mucho y, para mi sorpresa, he sido amado. Los pájaros duermen en la oscuridad. Mi alma es esto: cuatro palabras. No me recordéis: el mundo amanece, la noche siempre pierde la batalla.