Un hombre decide volar por el cielo sostenido por mil globos de colores de los que se utilizan en las fiestas infantiles. Tiene cuarenta y dos años, es sacerdote católico de profesión y desea aprovechar su hazaña para, por un lado, protestar en favor de los camioneros brasileños, y por otro batir un récord de vuelo, actualmente en posesión de un norteamericano que permaneció en el aire de tal guisa durante diecinueve horas. Celebra una última misa, se envuelve en ropa de abrigo, se sienta en el arnés que ha preparado para su aventura, se eleva sobre el gentío que ha venido a contemplar el espectáculo, y desaparece. Las fuerzas aéreas y la marina de Brasil lo buscan desde hace dos días.
miércoles, 23 de abril de 2008
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7 comentarios:
Ayer, cuando lo leí, pensé: «Jo, qué cuento más bueno». Hoy lo he visto en el periódico y he flipado, claro :-D
Besos y risas (y enhorabuenas: lo cuentas muy bien).
Nunca como en esta ocasión se cumple de modo más evidente (y absurdo) el dicho que asegura que la realidad siempre supera a la ficción, ¿verdad?
Besos :-)
Estos de murcia han clavado el titular:
http://www.laverdad.es/murcia/20080427/sociedad/cura-salio-volando-nunca-20080427.html
Saludos.
Bolo
Murcia, !leñe!
Bolo
Hola, Bolo, me alegro de verte por aquí. Pues todavía no han encontrado a este buen hombre, sólo algunos globos flotando en el océano. Me pregunto si es posible que se haya elevado hasta las capas más altas de la estratosfera y allí, congelado, permanezca girando alrededor del planeta, empujado por las masas de viento, durante siglos. Un saludo.
Istochnikov lleva ya unos cuantos años dando vueltas por ahí arriba. Ahora ya tiene a alguien con quién echar el guiñote. Iglesia contra el comunismo, la eterna batalla.
Nota bene: Vengo todos los días a echar una ojeada.
Otrosí digo: http://www.bostontallasespecialeshombre.com/
La firma de lo anterior:
Bolo
!Vaya día tonto que llevo!
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