No ha nevado en todo el invierno ni en muchos muchos años y esta mañana está nevando aquí, en Barbastro, ¡un veinticinco de marzo! Han tardado un poco, pero finalmente los antiguos y caprichosos dioses me han escuchado.
sábado, 25 de marzo de 2017
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
2 comentarios:
Por fin, algo que no depende de nosotros.
Es verdad. Sólo cuajó un poco por la mañana, muy temprano, pero me gustó ver caer lentamente los pequeños copos. Después la nieve se convirtió en aguanieve, y después en una lluvia suave que acabó por disolverla.
Es cierto: se agradece que pasen cosas bellas que no dependan de nosotros.
Un abrazo.
Publicar un comentario