jueves, 28 de octubre de 2010

Vigesimoctavo día

6 comentarios:

Elvira dijo...

Me encantan las hojas del castaño de Indias. Bueno, de este árbol me gusta todo.

Un beso otoñal

Jesús Miramón dijo...

Y a mí, es uno de mis árboles preferidos. En el jardín que rodea mi lugar de trabajo hay varios ejemplares magníficos. Lástima que sus castañas no sean comestibles, para disgusto de los nuevos viandantes que, año tras año, no lo saben. Un beso.

NáN dijo...

Me gusta ver las hojas, parte de lo grande, hermosamente caídas, mientras la hierba que es lo pequeño conserva el verde rabioso.

Noite de luNa dijo...

Vivo rodeada de ellos y es increible la vida que hay entre su frondosidad.
Un gato tiene su casa. Un nido de palomas torcaces.Varios de gorriones y así pordría seguir un buen rato.
Tengo muchas fotos sobre ello.

Saludos a todos

Jesús Miramón dijo...

Es verdad, Nán, las grandes hojas del árbol majestuoso, secas y desgajadas, caen sobre la hierbecilla que, a su vez, venció a la grava. La vida y la muerte no necesitan casi nada.

Jesús Miramón dijo...

Hola, Aquí, tú vives rodeada de ellos y yo trabajo cada día rodeado de ellos, los conocemos bien. En verano pocas sombras son tan frescas como la del castaño.