lunes, 10 de enero de 2011

10

Día de muchísimo trabajo, con colas de gente mirando con ojos de rigor mortis la espalda de quienes están siendo atendidos. Un paquistaní con su joven esposa recién llegada a España, vestida con un salwar camis, zapatillas deportivas y un chaquetón de paño azul. Un hombre que se ha quedado viudo por segunda vez, la mirada triste, perpleja. Muchas personas a punto de jubilarse, asustadas por la próxima reforma del sistema de pensiones. Madres recién salidas del hospital, embellecidas por el cansancio, la ilusión y las nuevas preocupaciones. Trabajadores que quieren confirmar que han sido dados de alta. La alegría de una señora cuyo marido desapareció en un país sudamericano hace más de veinte años y por fin ha conseguido un certificado judicial de ausencia. Un joven peluquero que se va a vivir con su novio a La Haya.

Sin comentarios