Día de muchísimo trabajo, con colas de gente mirando con ojos de rigor mortis la espalda de quienes están siendo atendidos. Un paquistaní con su joven esposa recién llegada a España, vestida con un salwar camis, zapatillas deportivas y un chaquetón de paño azul. Un hombre que se ha quedado viudo por segunda vez, la mirada triste, perpleja. Muchas personas a punto de jubilarse, asustadas por la próxima reforma del sistema de pensiones. Madres recién salidas del hospital, embellecidas por el cansancio, la ilusión y las nuevas preocupaciones. Trabajadores que quieren confirmar que han sido dados de alta. La alegría de una señora cuyo marido desapareció en un país sudamericano hace más de veinte años y por fin ha conseguido un certificado judicial de ausencia. Un joven peluquero que se va a vivir con su novio a La Haya.
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