El otorrinolaringólogo me ausculta los oídos, la boca, la garganta, y finalmente toma un artefacto parecido a una pistola en forma de aguja de unos veinte centímetros de longitud. «No se preocupe», dice, «voy a hacerle una endoscopia a través de las fosas nasales, no suele doler pero si le molesta indíquemelo». Asiento con un gesto y el doctor procede a introducirme el aparato por la nariz mientras observa una cámara de televisión situada detrás de mí. Cierro los ojos. Los abro. Me doy cuenta de que con mucho cuidado ha introducido la aguja hasta el fondo, de modo que está contemplando el interior de mi cabeza. No estoy seguro de que mis senos paranasales sean un espectáculo muy agradable pero me gustaría poder mirar a mí también.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
![Innisfree [Mayo de 2004 - Mayo de 2005]](http://lh4.google.com/image/jesusmiramon/Rfl6mvdkXMI/AAAAAAAAAIQ/GeLDfT7zXZU/El-hombre-tranquilo.jpg?imgmax=144)
![Cuaderno de un hombre de cromañón [Agosto de 2005 - Enero de 2007]]( https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgxn5TzOk6CROOqOUHlTraz9-dUMDFtcRSLXig7kwdxa2Jce0abyJ0MSMmC8Dhs_NAgIedRxYKR7UL8BUDiCClAXXfM5naqRdHIPXLrfuxEfVZHqkE7pwQT32exiKta6VfyHHXR6Gb6vqk/s130/Manos.jpg?imgmax=144)
![Las cinco estaciones [Marzo de 2007]](https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjrIOLOxkh1pLFkPyEQBuO9-RixqOxjK9YwuGFZmYCWQbxpwobtzjDAXGdxCbhMoEGIKwAlL2M3Mvy0tP_fsr0w6Oii8yoodA5zZFaEumhqNAPZRMDh54dSy0CVKFmSNIKRI7Z2NbYlJuA/s130/Lascincoestaciones.png)


Sin comentarios
Publicar un comentario