miércoles, 23 de octubre de 2019

Veintitrés de octubre

Al colgar el teléfono
he roto a llorar.
Ha durado poco.
Me enseñaron a
no hacerlo. El final ha sido
un respirar entrecortado
y después nada.

Sólo esta sensación
de desamparo.

2 comentarios:

Recomenzar dijo...

te entiendo desahogarse es bueno aunque te quede la presión dentro de la garganta a veces
abrazo

Jesús Miramón dijo...

Gracias de corazón.