Mi vida, como la tuya, es compleja, un mapa de territorios que a veces se mezclan y a veces no. La noche se extiende sobre esta pequeña ciudad como el cansancio sobre mi corazón. Yo, como tú, nado, floto, me aproximo a la playa, camino a través de los prados y los bosques bajo el cielo. Confieso que estos días me cuesta mantener mi estoicismo, mi comunión universal, todo eso. Pero he de decir que los últimos sucesos de mi vida familiar no han logrado que la llama de mi interior se apague del todo. En la oscuridad brilla una brasa. Llámala amor, llámala supervivencia. Llámala amor.
miércoles, 2 de febrero de 2022
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