sábado, 29 de abril de 2017

Optimismo

Mi pareja ha ido a la peluquería mientras yo dormía la siesta. Cuando ha vuelto le he dicho que estaba muy guapa. Yo cocinaba Ossobuco a la milanesa para comer mañana. Hay muchas recetas que están más ricas de un día para otro, lo cual, y acabo de darme cuenta ahora, al escribirlo, supone creer con absoluta naturalidad que verdaderamente existirá un mañana.

4 comentarios:

Portarosa dijo...

Que no es poco creer.
Pero es que, de lo contrario, ¿qué haríamos?

Jesús Miramón dijo...

Nada, no haríamos nada y nos extinguiríamos como especie en cuatro días. Por eso nuestro cerebro, que no quiere que nos extingamos, actúa al margen de nuestra aparente voluntad y hace que siempre sintamos esperanza, que siempre pensemos que mañana amanecerá y tú y yo estaremos aquí para contemplar semejante belleza, que mañana el guiso que cocinamos ayer estará todavía más sabroso y nosotros estaremos en este mundo -un mundo que mañana seguirá existiendo- para disfrutar de su textura y su sabor. Es algo mágico, algo que me maravilla.

andandos dijo...

Hemos estado tres días en Aragües del Puerto, el pueblo del Pirineo Occidental de nacimiento de Isabel. La mayoría de comidas, paisajes rurales o naturales, lenguaje, costumbres sociales, actitudes frente a la vida... son las de hace años. No es oro todo lo que reluce, no hace falta decirlo, pero me he sentido bien, como siempre. El porcentaje de "verdad" es mayor que en otros lugares.

También los habitantes van a menos, unos 50 en invierno. Me ha sorprendido, como siempre que vamos. Conocí a Isabel allí, una de las veces que fui a tocar en las Fiestas Mayores. Yo iba vestido con una camisa con adornos más que horteras y una traje rojo. Después de eso cualquier traje fue mejor. En fin, creo que fue por el año 1978, ni siquiera los socialistas habían ganado unas elecciones generales, me acuerdo bastante bien. No todo está perdido.

Un abrazo

Jesús Miramón dijo...

¡No conocía la historia de vuestro enamoramiento! ¿En serio que fuiste a tocar las Fiestas Mayores de ese diminuto pueblo con una camisa roja de chorreras y te ligaste a la chica más guapa del pueblo? Hum... Tenemos que pasear y hablar sobre estas cosas, querido.

¿En serio?

Ahí hay una o diez novelas.

Un abrazo muy fuerte.