A medida que voy
haciéndome mayor
cierta tranquilidad va
instalándose en
mi manera de experimentar
toda esta locura que
vino a mí sin permiso.
Sé que terminaré el viaje.
Viajaré hasta que
la música se apague,
y también la luz, y
también los sentimientos, y
el tacto y el oído y el olfato,
y el gusto, y la vista y,
sobre todo,
el sexto sentido.
Navegamos hacia
lo desconocido
levemente.
jueves, 11 de julio de 2019
Once de julio
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Sin comentarios
Publicar un comentario