De los reyes magos no sé qué me gusta más: si que afortunadamente hayan desaparecido de nuestras vidas y su importante impacto en nuestras mermadas cuentas bancarias, o que se reúnan en el cumpleaños del rey abuelo sin hablarse la mitad de la familia con la otra mitad. Quién sabe si de este modo, por disolución y enfrentamientos pedestres, desaparezcan de nuestra sagrada constitución. Ojalá.
Por otra parte disfrutamos tanto en su momento: galletas mordidas junto a la taza de leche, con migas en el suelo y todo; colocar cuidadosamente los juguetes; contemplar enternecidos su asombro inocente.
Cada edad tiene su afán. Tal vez si algún día tengo nietos recupere aquella ilusión multiplicada, según me cuentan, por cien.
viernes, 5 de enero de 2018
De reyes
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6 comentarios:
Vamos a ver...
Tal vez no durará tanto tiempo antes de que serás abuelo? Quien sabe.
Un abrazo
Tengo una hija de 25 años y otro de 20. Quién sabe. Los dos tienen pareja actualmente.
En el caso de ella, de ser abuelo, me temo que lo seré a través de Skype. O no.
El futuro siempre es un misterio.
Felicidades por tu nieta (nunca he dejado de leerte, aunque casi no comente) y un abrazo muy fuerte para ti y Aafke.
Ayer el comentario de Reyes en mi entorno catalán solía provocar alguna sonrisa que todos los adultos aparentábamos no notar. Supongo que si algún día somos abuelos lo vivamos de forma diferente. La desacralización de estas fiestas en muchas personas creo que ha hecho que pierdan buena parte de su sentido, o yo lo veo así. Menos mal que he acompañado a varias corales, que me recuerdan el montón de música que existe para estas fechas.
Un abrazo
(Creía que ya había dejado este comentario)
Pues yo te deseo que vuelvas a esa ilusión. Las ilusiones no sobran, en la vida.
Un abrazo.
Por supuesto que lo viviremos de modo diferente, José Luis, estoy seguro de ello. Ahora han perdido su sentido y -si somos serios- nunca lo tendrán, pero haremos lo que haya que hacer con todo nuestro amor e ilusión, claro que sí.
Un abrazo.
(Esta noche te voy a asfixiar a abrazos virtuales)
Querido Porto, sobran muchas ilusiones. Respeto las de todo el mundo (salvo que consistan en hacer volar un camión bomba en medio de un mercadillo).
¿La ilusión de la Navidad y los Reyes Magos? Ahora mismo ninguna. Pero igual me lo preguntas dentro de algunos años, a gatas en el suelo frente a un bebé, y te digo: ¡Más que en toda mi vida!
Un abrazo muy fuerte.
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