jueves, 4 de enero de 2018

Palacios

Por la mañana, antes de levantar la persiana de mi negocio, miro a través de la ventana. Todo está en sombra menos las zonas más altas iluminadas por el sol reciente. Su luz nueva convierte el edificio más feo en un palacio.


2 comentarios:

andandos dijo...

El secreto consiste en mirar de manera permanente.

Un abrazo

Jesús Miramón dijo...

Eso lo compartimos tú y yo: mirar siempre. Yo lo llevo en mi apellido.

Un abrazo.