lunes, 8 de enero de 2018

Variaciones

El viaje continúa y lo hace a la vez de muchos modos. Desayuno, almuerzo, comida, cena. Lunes, martes, miércoles, jueves, viernes, sábado, domingo. Enero, febrero, marzo. Un beso en la boca por la mañana, otro al regresar del trabajo. Vaciar mañana tras mañana el intestino leyendo distraídamente un libro hasta que ella te pregunta: "¿Estás vivo?". No aburrirte nunca de las variaciones Goldberg interpretadas por Glenn Gould sentado en la silla de su infancia mientras las tararea en voz baja pero audible.

El viaje continúa y lo hace de muchos modos a la vez: la sangre recorriendo nuestro cuerpo entero empujada por los potentes latidos de la bomba mecánica del corazón, los pulmones llenándose y vaciándose de oxígeno con una inconsciente perfección asombrosa. El tiempo, estos minutos en los que escribo, hollando una nieve existente sólo en mi imaginación palabra a palabra, una detrás de otra, cada una de ellas escritas por primera y última vez como respiramos, cada una de ellas expuesta a la naturaleza de la desaparición. Testimonios efímeros.

2 comentarios:

andandos dijo...

Glenn Gould, palabras mayores. Es posible dedicar toda una vida a una sola cosa muy delimitada. Seguimos avanzando, imparables, hacia la edad madura.

Un abrazo

Jesús Miramón dijo...

Es posible dedicar toda una vida a una sola cosa, y también a ninguna en especial. Gould, según la leyenda, incluso predijo la edad de su muerte, eso leí en alguna parte.

Lo que nada ni nadie puede, salvo nuestra desaparición, es detener nuestra navegación.

Un abrazo, José Luis.