viernes, 8 de febrero de 2019

Ocho de febrero

Despierto bruscamente de la siesta como si regresase de una vida paralela o hubiera sido excretado por el otro lado de un agujero negro. Durante unos segundos ni siquiera sé dónde estoy.

Pero debo darme prisa porque tengo una cita en Binéfar.  Allí he quedado con tres amigas a las que hace mucho tiempo que no veo. Hace meses que no voy a Binéfar. ¿Habrá niebla? Me gustaría.

4 comentarios:

Mayte dijo...

Sólo quería decirte que acabo de leer todas tus publicaciones de esta semana y me han dejado con esa sensación de paz que dices que buscas.

Me alegro de haber descubierto tus blogs hace ya muchos años y me alegra poder seguir disfrutando de tus anotaciones.

Para que veas, esta semana he salido de un grupo de Facebook de mi barrio porque su administradora consideró que una publicación alertando sobre la llegada de VOX a nuestro distrito y en la que 59 personas habíamos dejado expuesta nuestra repulsa y crítica era demasiado ofensiva y provocaba demasiadas quejas mientras ella misma en otras publicaciones propias dejaba comentarios en la misma línea del discurso de ese partido (asociando immigración y delincuencia, pobreza y delincuencia, extranjeros pobres y violencia). Marché diciéndole que eso era lo verdaderamente peligroso: comprarles el discurso sin apenas ser consciente y no un vídeo del que todos nos habíamos burlado.

Cuando veo la incapacidad de algunas personas para ponerse en la piel de otros, para ver más allá de su realidad, me explico muchas de las cosas que están pasando en este pais y me horrorizo. Pensamos que VOX es eso que ha pasado en Andalucía y sin embargo estos días he comprobado que hay un caldo de cultivo en muchas partes propicio al discurso de la mano dura, del odio, del machismo, de la vuelta al pasado.

Luego, por suerte, entro en tu blog y descubro, en tus publicaciones y en los comentarios, que también existe lo contrario, personas capaces de empatizar con sus semejantes y de ayudarles en todo lo que pueden. Y otra vez me reconcilio con la humanidad. Y otra vez creo, como el gran poeta Martí i Pol, que "Tot està per fer i tot és possible".

Gracias Jesús & cia.

Jesús Miramón dijo...

Querida Mayte, más me alegra a mí que me descubrieras hace años. Más allá, un poco más allá, lo que importa es la calidad de las personas. Y ya sé que no somos objetos, pero tú me entiendes.

Tot està per tot.

Petó.

Marisa dijo...

¡Es que la gente es más burra que un arao! Aunque sólo sea por egoísmo, deberían defender a los que vienen de fuera, porque además ellos traen niños, que es lo que necesitamos. Alguien tendrá que pagar mi pensión, digo yo. En fin, aunque sólo fuera por eso... Yo les hago propaganda a favor siempre que puedo. Y además soy todavía más educada con ellos, que tengo varios vecinos, aunque sólo sea para compensar a tanto orco ignorante y amargado que seguro les mira mal.

¡Salud, Mayte! Un placer leerte.

Mayte dijo...

Estoy totalmente de acuerdo, contigo, Marisa. Lo más sorprendente, además, es lo pronto que olvidamos que nosotros también fuimos un país de emigrantes; mucha gente tuvo que irse por razones económicas y/o políticas.

Qué rápido el olvido y qué fácil achacar todos los problemas al que viene de fuera. ¡Qué cortos de miras!

Gracias, Jesús. Sí, verdaderamente, eso es lo único que importa, en todos los ámbitos de nuestra vida.