domingo, 20 de enero de 2019

Veinte de enero

Noche cerrada. Son las siete menos cuarto de la tarde. Amo el invierno.

5 comentarios:

Anónimo dijo...

yo amo este diario :)
(y el invierno un poco también)

Nuria

Jesús Miramón dijo...

Gracias, Nuria, un beso.

giovanni dijo...

Aquí, de repente, hay hielo en los canales y lagos, los pequeños.

NáN dijo...

Soy de frío, pero también de calor. Me gusta que el clima se ajuste a la época.

Mi hijo y yo, cuando su madre estaba de viaje de trabajo y nos quedábamos en julio o agosto, al domingo lo llamábamos el Día de la Industria Alimentaria. O sea, nos auto-librábamos de cocinar. Comprábamos una lata grande de cocido o fabada, y para segundo calamares congelados que freíbamos. Nos lo zampábamos, dormíamos una siestita de hora y media y luego nos dábamos un paseo de dos horas por Madrid, tan frescos, aunque estuviéramos a 38 grados. Lo mismo en invierno.

Jesús Miramón dijo...

Giovanni, Nán, ya sabéis de mis problemas casi psicóticos con el calor. Lo odio tanto. Ésta es mi estación favorita entre todos. El hielo, la niebla, el frío en el rostro despejando cualquier resto de sueño mientras camino rumbo al trabajo. Poder abrigarme, poder dormir en el nido que hace el cuerpo bajo la ropa de cama en vez de desnudo sobre una sábana con la venta abierta y un ventilador en marcha. En fin, ya me conocéis. A mí no me gusta que el clima se ajuste a la época. Tal vez debería abandonar mi trabajo y emigrar a Alaska y vivir en una cabaña de troncos, cuanto más cerca del círculo polar mejor.

Si creyese en la teoría de la reencarnación, en la que no creo, en una vida anterior debí ser esquimal.