miércoles, 23 de enero de 2019

Veintitrés de enero

Pídeme lo que quieras, lo que tu alma desea.
Yo viajaré al continente o isla donde
pueda encontrarlo, salvo si es en mi corazón.

Porque mi corazón, amor mío,
está muerto, seco, vacío,
y no sé por qué.

Me gusta pensar que si te amo
queda una brasa caliente, moribunda,
en él.

5 comentarios:

giovanni dijo...

Espero que no te moleste que he tomado la penúltima línea para escribir algo en castellano que dejé traducir por google dando el siguiente resultado:

The night came without announcing his arrival.
A hot, dying ember illuminates the face of my love
and I do not know what he thinks about.

Me gusta más esta versión que lo que escribí en castellano:

La noche entraba sin anunciar su llegada.
Una brasa caliente, moribunda ilumina la cara de mi amor
y no se en qué piensa.

Generalmente es al revés: me gusta más el castellano que el inglés.

giovanni dijo...

Ahora que lo veo "imprimido" pienso que la última línea en inglés tiene que ser: and I do not know what he is thinking about.

Tu poema es profundo.

Un abrazo

Elvira dijo...

Que contradicción, que alguien que ofrece eso con tanto amor pueda sentir su corazón muerto, seco, vacío.. Pero somos contradictorios, es verdad.

Un beso, Jesús!

Y otro para Giovanni!

Jesús Miramón dijo...

No me molesta en absoluto, Jan, todo lo contrario, es un honor para mí.

No sé si mi poema es profundo, pero sí que hacía mucho mucho mucho tiempo que no escribía uno, que no sentía esa sensación. Fue muy bello hacerlo, muy intenso.

Un abrazo.

Jesús Miramón dijo...

Somos contradictorios, tú lo has dicho, Elvira. Un beso.