Somos padres y madres a tiempo completo durante algunos años, aquellos en los que nuestros hijos dependen de nosotros y somos responsables de su cuidado, su bienestar, su seguridad. Después, como así ha de ser y ha sido a lo largo de todos los tiempos, todo cambia.
Ellos, nosotros cuando fuimos ellos, vosotros, los que vendrán, saltamos del nido y a partir de ese momento a nuestros padres y madres sólo les queda cruzar los dedos y esperar que todo vaya bien, que nadie ni nada se crucen en el camino de quienes educamos para ser libres e independientes.
Entonces llega la época de las estaciones de tren y los aeropuertos. Las bienvenidas y las despedidas. Las comunicaciones por videoconferencia, comprobar en WhatsApp que se conectaron.
sábado, 5 de enero de 2019
Cinco de enero
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1 comentario:
Todo cambia... y queda lo mismo en el sentido de que se repite lo mismo en las generaciones que sigue. Pero... ahora hay un cambio más grande con la videoconferencia y WhatsApp? Recuerdo las cartas y cartolinas que mis hermanos (más bien hermanas) y yo escribimos a nuestra madre desde Barcelona, Zaragaoza, Ohrid, Split, Santiago de Chile, Rabat o lo que sea. Y recuerdo el sistema de poste restante y esa carta que encontré en el correos de Burgos.
Un abrazo
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