martes, 29 de enero de 2019

Veintinueve de enero

Cada latido de nuestro corazón,
incluso en las más difíciles circunstancias,
trabaja mecánicamente
para que exista otro a continuación.

De ese movimiento
se alimenta la esperanza.

2 comentarios:

Manuela Fernández dijo...

Esperanza hasta el último aliento de vida.

Jesús Miramón dijo...

Hasta el último latido, es verdad. Ningún corazón puede evitarla.