sábado, 23 de marzo de 2019

Veintitrés de marzo

Esta mañana, paseando con mi compañera junto al canal, he visto la primera amapola de dos mil diecinueve. Todo ha florecido antes de lo acostumbrado. Podíamos vislumbrar la nieve en la lejana cordillera, ya no en forma de cimas blancas sino en flecos rasgados descendiendo y desapareciendo en las laderas. Había mariposas y hormigas. Pájaros en un cielo sin nubes. Romero en flor. Aliagas amarillas como las primeras plantas que crecerán en Marte cuando hayamos colonizado el planeta muchos siglos después de mi muerte.

2 comentarios:

Elvira dijo...

Lo estaba visualizando todo mientras leía, hasta que has puesto las aliagas en Marte, jaja! Eso no ha habido manera de verlo en mi imaginación.

Un beso y buen domingo!

Jesús Miramón dijo...

Es una planta tan dura que si me imagino alguna en ese planeta es ella: la aliaga. Y además sus flores son amarillas. Serían bonitas bajo un cielo de color melocotón.

Un beso y buen domingo también para ti!