sábado, 14 de diciembre de 2019

Catorce de diciembre

Asisto en las redes sociales a discusiones estériles, sin interés alguno porque sus participantes no se leen, no se escuchan, sólo repiten sus consignas como loros. Bueno, eso también sucede en la calle y en los bares y en demás sitios de reunión humanos.

La palabra que en mi opinión mejor define la libertad más radical es NO. ¿Es que no te interesa debatir conmigo? Sabiendo que te importa un pimiento lo que yo pueda decir, NO. ¿Te apetece quedar a comer la semana que viene? Lo siento, pero NO me apetece. ¿Es que mis ideas no te parecen respetables? Pues NO.

Aunque lo mejor de aprender a decir No, algo imprescindible para alcanzar cierto estado similar al bienestar o la felicidad de vez en cuando, es el valor inmenso que de pronto adquiere la maravillosa palabra Sí.

4 comentarios:

giovanni dijo...

Sí, estoy de acuerdo con todo lo que dices. Es un poco aburrido, no?

Un abrazo

Jesús Miramón dijo...

Puede ser. Pero me gusta verte por aquí.

Un abrazo.

Fackel dijo...

Albert Camus escribió: ¿Qué es un hombre rebelde? Un hombre que dice que no. Pero si niega no renuncia. Es también un hombre que dice que sí desde su primer movimiento.

Siempre me impresionó el comienzo de su libro "El hombre rebelde". Saludo casi a lunes.

giovanni dijo...

En mis vacaciones de una semana he llevado cuatro libros y uno de ellos es "El extranjero" de Albert Camus, para releerlo. Fackel me inspira a leer "El hombre rebelde".

Caminando y charlando con mi compañera pensé: voy a escribir algo sobre "marxista", una etiqueta que un amigo nuestro (Geert Mak) parece usar como algo malo para describir una persona que figura en su libro sobre Europa. Acabo de ver en Wikipedia que Camus escribió en "El hombre rebelde" algo sobre marxismo con que concuerdo (pero no estoy de acuerdo con mi amigo Mak):

Con respecto a su pensamiento político en este libro afirmará la superioridad del individuo ejerciendo su poder a través de asociaciones libres, haciendo un alegato a favor del anarquismo y explicando su superioridad sobre el marxismo como forma de rebelión.

[...] el sindicato contra el partido, el municipio contra el Estado, el individualismo solidario contra la sociedad de masas.