Me he despertado de la siesta con un frío ya casi olvidado y antiguo. Era un frío que en vez de venir de mi alrededor parecía nacer en mi interior. Me he servido una infusión muy caliente para intentar recuperar una temperatura humana.
Aunque ha sido Maite quien, sumando notas con la calculadora de su móvil y sin mirarme, lo ha expresado mejor: "Eso es que te has levantado destemplado". Y ya está.
miércoles, 11 de diciembre de 2019
Once de diciembre
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