jueves, 28 de noviembre de 2019

Veintiocho de noviembre

Los días fluyen cada vez a más velocidad. Es algo imperceptible pero lo noto, lo siento a mi alrededor. Duermo, despierto, duermo, despierto. Y en medio la vida visible, la que huele y está poblada de otros cuerpos y otras mentes con las que interactúo. Duermo, despierto, y en medio las jornadas cada vez más rápidas precipitándose sin remedio hacia el futuro.

4 comentarios:

Unknown dijo...

❤️❤️❤️❤️

Jesús Miramón dijo...

Gracias.

Fackel dijo...

Precipitándose sin remedio; o el remedio es la propia precipitación. ¿Por qué seré cada vez más escéptico incluso del significado del término futuro?

Jesús Miramón dijo...

El escepticismo sobre el futuro sólo es vencido por la muerte. No es posible de otro modo porque, mira, ahí viene, y ahí, y ahora mismo también, y más adelante.